Devoción al Señor de la Divina Misericordia
Devoción al Señor de la Divina Misericordia
"Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de su muerte, Yo mismo la defenderé como mi Gloria" (Diario 47-48)
Bienvenido a conocer la Devoción al Señor de la Divina Misericordia
La imagen del Señor de la Divina Misericordia presenta la inmensa misericordia de Dios que fue revelada plenamente en el misterio Pascual de Cristo y que se realiza en la Iglesia con mayor plenitud a través de los sacramentos. La imagen ha de desempeñar el papel de un recipiente para recoger gracias y de una señal que ha de recordar a los fieles la necesidad de confiar en Dios y de ejercer misericordia hacia el prójimo. De la actitud de confianza hablan las palabras puestas en la parte de abajo de la imagen: Jesús, en ti confío. Esta imagen ha de recordar las exigencias de mi misericordia, porque la fe sin obras, por fuerte que sea es inútil (Diario Santa Faustina 742).
"Habla al mundo de mi misericordia para que toda la humanidad conozca la infinita misericordia mía. Es la señal de los últimos tiempos. Después de ella vendrá el día de la justicia. Todavía queda tiempo, que recurran, pues, a la fuente de mi misericordia, que se beneficien de la sangre y del agua que brotó para ellos (848). Antes de venir como el Juez justo, abro de par en par las puertas de mi misericordia. Quien no quiere pasar por la puerta de mi misericordia, deberá pasar por la puerta de mi justicia" (1146).
Breve Historia de la Imagen
La imagen de la Divina Misericordia muestra a Jesús con una mano levantada en señal de bendición, mientras que la otra mano sostiene su costado herido, de donde brota sangre y agua, simbolizando los sacramentos de la Eucaristía y el Bautismo. También se pueden ver los rayos rojo y blanco que emanan del corazón de Jesús, representando la sangre y el agua que fluyeron de su costado en la Cruz.
Es una representación de Jesucristo basada en las visiones de la monja polaca Sor Faustina Kowalska, quien afirmó que Jesús se le apareció y le pidió que pintara la imagen tal como la vio en su visión.
“Con la confianza de un niño, me arrojo en tus brazos, Padre de la Misericordia, para reparar la infidelidad de tantas almas que temen confiar en Ti”.
Alex Green
“Jesús, Tú me haces saber y comprender en qué consiste la grandeza del alma: no en las grandes hazañas, sino en el gran amor”.
Lee Priston
“Él es el Señor y no permitirá, ni consentirá, que sean confundidos los que en Él ponen toda su confianza”.
John Doe