Devoción al Señor de la Divina Misericordia
Por qué?
"Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de su muerte, Yo mismo la defenderé como mi Gloria" (Diario 47-48)
Un poco más de Santa Faustina y su misión
La devoción a la Divina Misericordia del Señor es importante porque nos recuerda que Jesús es infinitamente misericordioso y que su amor por nosotros es inagotable. La imagen de la Divina Misericordia es una representación de Jesús con rayos rojos y blancos que simbolizan la sangre y el agua que brotaron de su costado en la cruz. Esta imagen fue revelada a Santa Faustina Kowalska, una monja polaca del siglo XX, quien tuvo una misión especial de difundir la devoción a la Divina Misericordia en todo el mundo.
La vida de Santa Faustina Kowalska estuvo marcada por una profunda experiencia de la misericordia de Dios. Desde joven, ella sintió la llamada de Dios a la vida religiosa y entró en la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia en Varsovia. Fue allí donde tuvo sus experiencias sobrenaturales con Jesús, quien se le apareció como el "Rey de la Misericordia" y le encomendó la tarea de difundir la devoción a la Divina Misericordia.
Seguimos en el tema del por qué?
A partir del 15 de Abril del 2023 la imagen del Señor de la Divina Misericordia nos acompañara en el camino de la ciclovía a pocos metros de la entrada del portal de la Buena Esperanza en el barrio San José de Collaquí en Tumbaco.
La imagen del Señor de la Divina Misericordia en este lugar desde el punto de vista mas amplio, es el resultado de la respuesta a un llamado que tenemos los bautizados de propagar la fe en Dios. Desde un punto de vista más personal, es el fruto de lo que fue una simple conversación en la que se compartian sueños y deseos que parecian lejanos y poco alcanzables de expresar el agradecimiento y amor a Dios.
Los cristianos bautizados, tenemos el deber de vivir según los mandamientos de Dios y de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. También tenemos la responsabilidad de difundir la devoción a la divina misericordia de nuestro Padre amoroso y de ayudar a otros a tener un encuentro con EL. Al hacerlo, estamos cumpliendo la misión que Jesús nos encomendó de ser sus testigos en el mundo
“Ni gracias, ni revelaciones, ni éxtasis, ni ningún otro don concedido al alma la hace perfecta, sino la comunión interior de mi alma con Dios. Estos dones son solamente un adorno del alma, pero no constituyen ni la sustancia ni la perfección” (Diario 1107).
Alex Green
“El amor se oculta bajo apariencia del pan” (Diario 1002). “Me veo tan débil que si no tuviera la Santa Comunión caería continuamente; una sola cosa me sostiene y esto es la Santa Comunión. De ella tomo fuerza, en ella está mi fortaleza” (Diario 1037)
Lee Priston
«Oh ustedes, pequeños, insignificantes sacrificios cotidianos, son para mí como las flores del campo con las cuales cubro los pies del amado Jesús. A veces, yo comparo estas pequeñeces con las virtudes heroicas, porque para su incesante continuidad exigen heroísmo» (Diario 208).
John Doe